Crónica de una Salida en Cabo de Palos (4 y 5 de julio) 5 (2)

Capítulo 5. Las Arenas de la Ira (Star Wars. Episodio 7 y medio. 2ª parte... lo que implica que es la continuación de la 1ª parte... sí, claro, parece obvio, pero siempre hay gente que se despista...) (dedicado -nuevamente- a Pachibio)

(c) Fernando García-Quismondo (Erostrato12)

(* Como en las series americanas, aparece un cachejo así breve en plan "flash-back-a-tutiplén" para recordar a los más desmemoriados lo que pasó en la primera parte de este capítulo *)

"Anteriormente en "Star Wars, Las Arenas de la Ira":

- Amo Luke, amo Luke, llévense a R2D2... (C3PO)- *Groooooooooonfff*... (Chewbacca)- Un bechito, dame un bechito, Leia... (Han)- ¡¡Aaaaaaay, paaaaadreeeeeee....!! (Luke)- ¡¡¡Dame veneno que quiero mooooriiiir, dameeee veneeeeenooooo...!!! (Los Chunguitos)

(* Una vez terminado el flashback, se produce un breve fundido en negro, y retomamos la escena donde la habíamos dejado. Nuestros héroes están siguiendo al misterioso guía que les ha prometido que aquella será "la inmersión de su vida"... lo que aún no saben es que, posiblemente, sea la última... *)

- ¡¡¡pppiii... puiiii..chiuuu... piii...poooo-piiii-cuiiiiii!!! (1) - dijo inquieto R2D2

- Sí, tienes razón, pequeño amigo - le respondió Luquitas el moña - yo también echo de menos a C3PO, y a Jar Jar Binks, y los bocatas de chopped que me preparaba el tío Owen, y las juergas que nos corríamos buceando con Obi-Wan, y a aquella pelirroja de Mon Calamari que se lo hizo a la vez con Han y... por cierto... ¿dónde se ha metido nuestro amigo Han Solo? ¿Y Mace Windu, que iba con él?

- ¡¡ chiiii... chuiiiiii---poooo- piiiii.... prrrrr...piii-piuuuu !!!! (2)- Tienes razón, lo mejor será avisar a nuestro misterioso guía - concedió Luke

- ¡¡¡¡¡¡ piiiii--- cuiiii--- piii-poooooo !!!!!! (3) - respondió R2D2, alejándose raudo en la oscuridad por el arenal.

- Oiga, disculpe, señor guía, estooo... señor... ¿cómo se llamaba este tipo? Oiga... creo que hay dos compañeros que... - comenzó a dirigirse Luke al oscuro personaje que encabezaba la marcha.

- ¡Silencio! - dijo éste con voz imperiosa - Creo que estamos llegando al punto. Prepárense... -les dijo, volviéndose con mirada torva y apagada- esta va a ser la experiencia de su vida... nunca olvidarán este momento. Ante ustedes va a desplegarse la mayor sinfonía de Fuerza Vital en todo el Universo conocido... Sólo unos pocos están cualificados para enfrentarse a semejante exhuberancia y no salir perjudicados en lo más profundo. Si están dispuestos a seguir y ver semejante maravilla, acompáñenme bajo su propia responsabilidad

- ¡¡Uyyyyyyy, qué alegría!! - palmoteó entusiasmado Luke, olvidando el asunto que traía entre manos - ¡¡Vamos para allá!! Venga, maestro Yoda, esto tenemos que verlo.

- Un pelo esto no me gusta, chaval - respondió Yoda, entrecerrando los ojillos y agitando los pelos de las orejas - Acaso otro sitio quizá más rocoso encontrar deberíamos... En demasía este arenal inhóspito y peligroso para la vida parece...

- Déjese, maestro, que este tipo parece que sabe de lo que habla... aquí tiene que haber incontables maravillas... Sigámosle.

Así pues, los dos valerosos caballeros Jedi, enarbolando sus sables laser y sus cámaras compactas, siguieron los pasos de aquel sujeto que inexorablemente les iba introduciendo en el arenal, hacia un destino tan oscuro como las aguas que les rodeaban... Mientras tanto, en otro lado del universo...

- Joder, sí que nos habíamos alejado del resto, llevamos ya un rato aleteando para unirnos a ellos - dijo Mace Windu, sin cejar en su empeño por alcanzar la luz del sable laser que veía en la distancia

- Es que si no te hubieras hecho tanto la estrecha, Leia... Te he dicho muchas veces que... - comenzó a decir Han.

- Mira, chaval, como vuelvas otra vez a llamarme Leia, te voy a poner el ojete como la bandera de Japón, ¿estamos? Y en mi caso lo del tamaño de tranca que tiene la gente de color NO es una leyenda urbana ¿entiendes? - le espetó Mace Windu, que empezaba a sentir cómo la cólera se apoderaba de él.

Han Solo parpadeó un par de veces, tragando saliva, y ante aquella amenaza apenas se atrevió a murmurar un

- "bueno, si vuelves a ponerte las ensaimadas esas en las orejas, yo te dejo hacer conmigo lo que quieras, Leia"

- ¿¿Decías algo?? - le cortó Mace furioso.

- No, no, nada, Lei... digoooooo... mira, ya hemos llegado donde están los demás. Ambos se giraron y, tras haberles alcanzado, se dispusieron a seguir desde retaguardia la formación de combate de sus compañeros quienes, ignorantes de su presencia, estaban en ese momento absortos observando y fotografiando algún raro especimen.

- Menos mal que no se han dado cuenta de que nos habíamos extraviado, ¿verdad? - le indicó Han a su compañero.

- Pues sí - admitió Mace - lo que pasa es que siento una extraña vibración en la Fuerza... hmmm... aquí hay algo que no va bien... no les reconozco...

- A ver si no voy a ser yo el único que ve menos que un gato de escayola, Leia - respondió Han - ¡¡¡¡¡ Te avisé que no me volvieras a llamar así, maldito patán ignorante !!!!!! - rugió Mace Windu, levantando su sable.

En ese momento, los dos individuos que nadaban delante de ellos, y que habían tomado por sus compañeros de inmersión, alzaron la mirada. La sangre se heló por unos instantes en las venas de nuestros protagonistas. Ahora estaba claro, se habían confundido al seguir aquellas luces... aquellas cámaras réflex no eran de ninguno de sus amigos, y aquellas capuchas que llevaban ambos buceadores eran inconfundibles...

- ¡¡Mierda, Han, son una pareja de Sith. Es una emboscada!! - gritó con voz potente Mace Windu - ¡¡ Rápido, desenfunda tu arma y cúbreme, mientras yo invoco a la Fuerza y me hago cargo de ellos con mi sable... !!! ¿¿¿Han??? ¿¿Han?? ¡¡¡¿¿¿Pero dónde vas, desgraciao???!!! ¡¡Vuelve aquí, cobarde!!

- ¡¡¡Yoooooo, sí, claro... si eso ahora mismito vuelvo, que es que creo que han comenzado las rebajas, y tengo que comprarte algo bonito, princesa !!!

- chilló en la distancia Han, que había salido por aletas en el instante en que reconoció el peligro.

- ¡¡Te avisé que no me llamaras princesa nunca más, que te voy a cortar los ggggüebos, ven aquí ahora mismo!! - chilló Mace, emprendiendo la persecución de su cobarde compañero.

Los Sith que presuntamente habían articulado aquella emboscada se miraron de hito en hito, se encogieron de hombros ante aquel espectáculo, y girándose sobre sí mismos prosiguieron con su tranquila inmersión, ajenos a las tonterías que acababan de presenciar. Bastante raro era ya el universo como para preocuparse por un tipo negro y calvo intentando hacer picadillo a otro tipo que aleteaba que se las pelaba...

Volviendo al grueso de la expedición (y no porque los que la formaran tuvieran más barriga que los demás, ¿eh? que quede claro)...

- Maestro, er... creo que me estoy haciendo pis - le dijo Luquitas a Yoda

- Normal eso entre buceadores es, pequeño padawan. Las frías aguas en el cuerpo... - comenzó a adoctrinarle Yoda agitando el bastón.

- No, no, maestro... creo que es por miedo... esto no me gusta nada... aquí sólo hemos visto un congrio de arena y una raya, hasta ahora no hay nada de la exhuberancia de vida que nos había prometido aquí nuestro guía.

- Hmmm... yo también en la Fuerza distorsión siento - susurró Yoda - Con él lo que hace preguntarle quizá hablar si sabe deberíamos...

- Hostia, maestro, ni yo lo hubiera dicho tan claro... vaya, vaya usted y pregúntele - sugirió Luquitas quien, como ya habíamos comentado con anterioridad, se había ganado el apelativo de "moñas" bastante justificadamente.

- Oiga, joven - se adelantó Yoda - Palabras unas aquí mi padawan y yo con usted tener queremos...

El guía interrumpió súbitamente lo que estaba haciendo. Llevaba ya varios minutos buscando alocadamente entre la arena, escarbando a veces para intentar desenterrar algo, ante la divertida mirada de algún salmonete despistado. Cuando se giró hacia ellos, Luke no pudo evitar un escalofrío al recordar en aquella mirada y aquella respiración jadeante la última vez que luchó contra su padre.

- ¿Qué pasa? Así que aquí a los señoritos no les gusta cómo hago de guía, ¿eh? a ver si se piensan que esto es un zoológico y que los animales están esperando para salir a su encuentro ¿eh? - les espetó con voz ronca.

- No, mire - terció Luke amistosamente - es sólo que como llevamos ya un rato sin ver nada... - Claro, claro - le interrumpió el guía - aquí los señoritingos Jedi siempre tienen que verlo todo, ¿verdad? siempre tiene que estar todo perfecto, nada es suficiente para los Jedi de los cojones...

- Cálmese, joven - dijo Yoda, frunciendo el ceño - el camino al Lado Oscuro fácil es. La furia que le está arrastrando caer le hace al Lado Oscuro, reprimirla debe...

- ¿Reprimirla? ¿caer al Lado Oscuro? ¡¡¡Y una mierda!!! - les espetó desafiante - ¡¡¡Hace ya mucho que dí ese paso!!! ¡¡¡La de hoy ha sido vuestra última inmersión, preparaos a morir a manos del señor de las arenas, porque yo soy... Darth Sands!!!

- ¡¡Hostiaputa, maestro!! ¡¡Si es un Sith!! ¡¡Vamos a morir!!- gimió Luquitas, quien estaba a punto de ponerse a llorar.

Darth Sands se alzó desafiante con su sable laser en la mano, dispuesto a acabar con la vida de nuestros protagonistas.

- Así que no os gusta la arena, ¿eh? - rugió con voz temblorosa por la ira - ¡¡pues en ella váis a dejar vuestros huesos!!

- ¡¡Luke, rápido, atácale por el flanco izquierdo!! ¡¡Usa la técnica de combate V!! - chilló Yoda, a quien la tensión en esos momentos le había hecho olvidar que tenía que hablar con su estilo peculiar.

- ¿Y usted, maestro? - preguntó Luke - ¿le atacará de frente?

- Gilipollas no soy, mi pequeño padawan - respondió Yoda - tú ataca, que yo te voy guiando desde aquí con La Fuerza, ¡¡pero vamos, mueve esas aletas!!

- Tendrá morro el enano orejudo este... ¿pero y a mí que me ha hecho este tío para que tenga que atacarle?

- ¿Que qué te he hecho, imbécil? Mmmmwaaaah, mwaaaaahhh - rió Darth Sands con tono siniestro - Yo soy el mejor aprendiz que ha tenido tu padre, Darth Vader. Todos los días cuando me da el besito de buenas noches me dice: "ójala que hubiera tenido un hijo como tú, y no como el moñas de mi Luquitas"

- ¿¿¿Que te dice eso??? Noooooo... nooo... no puede ser cierto... noooo... aaaaaayyyyy, paaaaaaadreeeeeee.... - chilló Luke quien llorando de rabia (o de envidia), saltó de detrás de la roca donde se había parapetado cagao de miedo, para enfrentarse con todo el (poco) valor que tenía a una muerte segura en manos de Darth Sands, quien ya se estaba relamiendo de gusto ante la escabechina que iba a montar.

Y en estas estaban cuando, de repente,...

- ¡¡¡piiii... chuiii---pi-poooooo... chiiiuuuuu-ppppiiiiiii!!! (4)

- *Grrrroooooonnnnfffff, groooooooonnnnf*

De entre la oscuridad apareció de repente Chewbacca berreando como un hincha de futbol el día de la final, seguido de cerca por R2D2, quien a la vista del cariz que habían tomado los acontecimientos, hacía ya largo rato que había decidido ir en busca de ayuda...

- *Grrrroooooonnnnfffff, groooooooonnnnfff* - volvió a gritar Chewbacca, arrojándose sobre Darth Sands, quien adoptó la pose clásica del vaapad para repeler el ataque.

- ¡¡Sí, así, mis valientes, entre todos podemos con él, vamos!! - gritó eufórico Luquitas, quien comenzó a dar mandobles con su sable de luz.- ¡¡Dadles duro, ahí, sí, por la derecha, por la derecha!! - animaba Yoda desde lo alto de la roca con su bastón.

- ¡¡piiuuu, chuiii- pi..pooooo. chiiiiiii!! (5) - pitó desesperadamente R2D2, a quien los entusiastas sablazos de Luke acababan de cortar las dos patas.

Sin embargo, a pesar de la superioridad numérica, nuestros héroes estaban condenados al fracaso. La concentración de midiclorianos en la sangre de Darth Sands le hacía invencible. Usando la Fuerza, arrojó a Chewbacca contra una roca (la única que había por allí), y se dirigió con aletazos decididos hacia Luke, dispuesto a cercenarle el pescuezo, cuando de pronto.... *CRASH, BOOOM*

Cuando se asentó la arena que había quedado en suspensión, todos quedaron maravillados ante aquella escena irreal. Ante sus ojos, Darth Sands yacía impotente debajo de Han Solo, pues era él y no otro quien, con el arrebato de velocidad con que venía huyendo de la "emboscada" Sith, había golpeado fuertemente contra aquel temible enemigo, a quien tenía ahora inmovilizado.

- Leia, ¿me darás un bechito ahora? - decía Han al semiinconsciente Darth Sands.

- Dejadme, malditos, os voy a hacer pedazos... - replicaba este, intentando recuperarse.

- Pero, ¿por qué tanta rabia, joven amigo? - interrumpió Yoda, bajando de la roca - Tu valentía enorme valor tiene. Volver al Lado Luminoso de La Fuerza aún puedes. ¿Qué te ha hecho al Lado Oscuro pasar?

- Yo... yo... - comenzó a gimotear Darth Sands - Yo era un joven instructor de buceo... quería parecerme a mi hermano, que es famoso en todas las galaxias a este lado del Mississippi, pero el título nobiliario herencia de la familia tenía que ser para él, porque es el primogénito y, para mí... - soltó una lagrimita - para mí no quedaba nada más que los bautismos, los cursos de opengüater y hacer de guía... y entonces fue cuando vino Darth Vader y...

- ¡¡¡Aaaaaayyyy, paaaaadreeeeee!!! - volvió a gritar Luke, como siempre.

- ¡¡Cierra el pico, pesao!! - le cortó Yoda - A ver, joven amigo. La rabia que te embarga abandonarla puedes. Contactos suficientes como para arreglar el asunto tenemos, y a la sociedad volver podrías, con el título que desees.

- ¿De verdad? - inquirió el guía, mirando desconsoladamente a todos aquellos que le rodeaban

- ¿Y qué título me otorgaríais?

- Está claro, amigo - dijo Mace Windu - Se acabó el ser "Darth Sands". Desde el día de hoy serás "EL MARQUÉS DEL ARENAL"...

- ¡¡¡Bravooooo, vivaaaaa!!! - gritaron todos a la vez

- Y ahora, si os parece bien a todos, podríamos acabar de una vez por todas con esta inmersión, y volver a tierra a dar buena cuenta de una buena barbacoa, que al George Lucas siempre le gusta acabar sus películas con escenas de cachondeito y diversión.

- Yo lo que tú digas, princesa, yo voy donde tú me digaaaaa eeooooO AAAAAAA AAA AAYY YYYY - chilló Han Solo.

- Te lo avisé, infeliz... - respondió Mace Windu, guardándose su "otro" sable - Venga, vamos a cenar.

- Sí. Vayamos... - dijo Luke, peinándose el flequillo una vez más - Mañana será otro día.

- Pues sí, mañana será otro día - respondió Chewbacca.

- Y que lo digas, amigo - añadió R2D2.

- Pero vosotros, vosotros... ¡¡joder, ¿por qué no nos habíais dicho nunca que podíais hablar como nosotros?!! - preguntó Han Solo

- Psche, a nosotros no nos preguntes. Eran exigencias del guión - respondieron Chewbacca y R2D2.

Y así, uno al lado del otro, se dirigieron juntos al cabo de fondeo ante la atónita mirada de los demás miembros de la expedición. Sí, después de todo aquello, se habían ganado una buena cena...

(*Fundido en negro. Salen las letras esas de "The End" para este Capítulo 5...*)

De nuevo, traducción REAL de las palabras de R2D2:

(1): ¡¡¡No es por nada, pero hemos perdido a dos del equipo, ¿es que no os habéis dado cuenta, ineptos?!!!

(2): ¡¡ Joder, es lo que estaba diciendo yo, que nos faltan dos ¿estás sordo, es que hablo chino, o qué? !!

(3): ¡¡¡¡¡ Pero mira que te lo he dicho, que ese tío tiene pinta de ser un Sith, que nos vas a meter en un lío del copón... nada, yo me piro, antes de que se pongan las cosas chungas !!!!!

(4): ¡¡¡¡ Vamos, peludo, dale al tío este lo que se merece !!!

(5): ¡¡Maldito imbécil, podías prestar un poco más de atención!!